El reloj no se frena para el Reus, que quiere evitar de cualquier manera una posible sanción de cinco años sin competir profesionalmente, lo cual fue propuesto por el juez instructor de LaLiga.
A corto plazo, Bartolo ya sabe que el próximo compromiso ante Las Palmas se acabará disputando. Un partido para el que no podrá contar con Linares, que se ha negado a jugar el choque ante los canarios.
"El 31 de agosto no pensábamos que estaríamos aquí 7 meses después y debo ser optimista y sigo convencido de que, en muy breve tiempo, habrá un acuerdo para la venta", se sinceró Bartolo.
Echando una mirada al horizonte, parece que la única vía de escape para el Reus es la venta. "A todos los trabajadores, incluidos jugadores, nos ha comunicado que sigue trabajando en encontrar una solución que posibilite competir con regularidad. No hay margen. O se produce este fin de semana o no se produce", determinó.
Por último, desveló los problemas que está generando en los trabajadores del club esta situación. "Todos estamos en el mismo saco. Cobramos las dos primeras de julio y agosto y luego no hemos conseguido cobrar ninguna más. Lo hemos ido pasando como hemos podido, hay gente que lo está pasando muy mal", concluyó.
18 de enero de 2019