La polémica que rodeó la patada de Jara a un espectador no acabó ahí, tampoco en las ostentosas protestas de Luis Suárez clamando por su expulsión. El debate continuó y continúa en la redes sociales.
El bando de aquellos que están a favor del gesto del jugador chileno se vio liderado por el ex árbitro argentino, Javier Castrilli, quien defendió de manera ardua la legitimidad de la acción y recibió duras críticas a través de la red social Twitter, donde compartió su opinión.
"Correcto Jara poniéndole la pierna para hacerlo caer y colaborando con el personal seguridad, que había fallado en la prevención. Actitud en defensa propia del juego, jamás debería ser expulsión", escribió.
Unas palabras que sorprendieron al tratarse de un árbitro, con el castigo incluido en el reglamento. No obstante, Castrilli reiteró que "en todo plexo normativo existen causas de justificación que eximen de sanción a quienes generan determinadas conductas".
Y lanzó una pregunta: "¿Y si estaba armado? Decir que Jara debió ser expulsado es tener una mirada tan superficial como reduccionista y lineal de la realidad. Jara se involucró con el problema para solucionarlo. Algunos dirán que no es su función. Los mismos que miran a otro lado cuando te están robando".
"El día que las sociedades enfermas entiendan que esto es atentar contra la seguridad y es un delito no atacarán más a los jugadores que se manifiesten en contra ni defenderán más a los intrusos. Mientras tanto seguirán sufriendo la violencia en el fútbol", destacó.
Una opinión que coincide con la del seleccionador chileno, Reinaldo Rueda, quien salió en defensa de su futbolista una vez terminado el encuentro en la rueda de prensa pospartido.
"Lo que Jara hizo fue hacer respetar su lugar de trabajo frente a una persona sin escrúpulos que violó la seguridad y la ética del deporte. Tenemos que hacer respetar nuestra oficina", concluyó.