El joven jugador aterrizó en Vallecas con la ilusión de seguir creciendo y parece que su paso por la Segunda División le ha valido para aprender de los errores. Comesaña ha asegurado que ha sido un año difícil, pero que la llegada de Míchel al banquillo le aportó la continuidad necesaria.
"He aprendido mucho esta campaña. No han salido las cosas como quería, pero esto es fútbol y ha venido así. Es un año para aprender y el que viene tenemos que hacerlo mejor", apostilló el futbolista.
Comesaña asegura que la llegada del nuevo entrenador revitalizó el juego del equipo: "Nos salvamos tres jornadas antes del final, que es un objetivo mediocre, pero tal y como estábamos no está mal". Eso sí, el mediocentro ya piensa en nuevos retos, el siguiente, el del ascenso.