"Lo hago a menudo durante los partidos. Sé que es raro, pero es por pura frustraciión", afirma el delantero inglés a 'Daily Mail'.
La última vez que Vardy fue grabándose ensañándose con su propio rostro fue en Champions contra el Sevilla.
"Prefiero golpearme a mí mismo antes que coger cualquier cosa y romperla o golpear a un rival o un compañero y hacerles daño", explica.
Vardy reconoce que es una actitud rara, pero parece que cuando no logra lo que quiere no puede evitarlo.
"Sé que es raro, pero no puedo evitarlo. He llegado a partirme el labio un par de veces por golpearme yo mismo", cuenta.