"Fue un partido muy igualado y competido", destacó, y le dio mucho valor al triunfo porque nadie había ganado en Mendizorroza esta temporada después de haber pasado equipos como Real Madrid o Valencia.
"El Alavés acosa muchísimo, mete mucha intensidad y hemos logrado mantener la portería a cero", analizó el técnico, que dio valor a la defensa y al "rendimiento del equipo".
Míchel explicó que el Alavés "llega muy bien" y querían "contrarrestar la presión alta para meter velocidad por fuera", algo que, a su juicio, consiguieron.
"Dejar la portería a cero contra el Alavés no es sencillo y aquí menos", incidió el entrenador, que no dio importancia a salir por primera vez de los puestos de descenso.
"Los jugadores siempre me han transmitido compromiso, confianza y creencia en lo que hacemos, eso me daba tranquilidad a pesar de los resultados", confesó.
"Tenía miedo de que el equipo se dejara ir al estar lejos de la salvación, pero hemos entrado vivos en la segunda vuelta", admitió satisfecho.
28 de enero de 2019