Lo primero que hizo Fàbregas fue analizar la situación club en esta temporada de Ligue 1. "Mi experiencia puede ayudar a los jugadores jóvenes a crecer y progresar en el alto nivel", comentó en el canal de la entidad.
"El equipo se encuentra actualmente en una situación delicada. Pero todos queremos mejorar. Hablé con Henry y él marcó la diferencia", añadió. Aunque también aseguró que el camino no será fácil.
Pese a todo, se mostró preparado para afrontar el gran reto que supondrá: "Tan pronto como el entrenador me necesite, estaré allí. Tenemos un gran partido este domingo contra el Olympique de Marsella, sería una gran oportunidad para comenzar mi carrera en Francia".
Por su parte, Vadim Vasilyev aseguró estar encantado con la llegada de un jugador como Cesc: "Es un jugador de clase mundial y un gran profesional, cuya llegada demuestra la ambición del club".
La tarea será ardua, ya que el Mónaco se encuentra en penúltima posición, a cinco puntos de salir del descenso que marcan Amiens y Caen. El primer paso en la nueva era será el Olympique de Marsella.