En el momento del incidente el AEK ganaba por 0-2 con goles de del español Joan Guillem Truyols (m.46) y el macedonio Ivan Trickovski (74).
A falta de 12 minutos para el final uno de los árbitros asistentes recibió el impacto de una botella y quedó tendido en el césped sangrando. Ante la gravedad del hecho, el árbitro principal, el sueco Mohammed Al-Hakim, envió a los equipos a los vestuarios.
Assisterande i Sturm Graz matchen verkar må sådär pic.twitter.com/fYlvapom2M
— Shawshank (@shawshank_swe) 9 de agosto de 2018