Hernán Pérez, el seguro del Espanyol

Era el minuto 64 y empezaba una remontada histórica para el cuadro catalán: sólo han levantado en dos ocasiones más un resultado así. Hernán, de 27 años, destaca en sus condiciones futbolísticas. Es rápido, tiene buen disparo y uno contra uno. Pero es en su actitud, entrega, pelea, coraje y compromiso donde más brilla.

"El míster me pidió que saliera a darlo todo, el equipo lo necesitaba. Me dio mucha alegría marcar el primer gol e iniciar la remontada. Teníamos que salir a muerte en el segundo tiempo y así lo hicimos", ha dicho el jugador.

El extremo es un profesional de raza. Sus inicios fueron muy humildes. Su familia vivía en una cabaña de madera, no tenía dinero para pagar el desplazamiento a los entrenamientos y pedía las botas a sus compañeros. Y sus numerosos tatuajes le recuerdan que la vida puede dar golpes muy duros. Esto ha forjado su carácter.

El futbolista llegó a Cornellà-El Prat la pasada temporada, procedente del Villarreal, y convenció de inmediato a los técnicos. Disputó 32 partidos de Liga, uno de Copa del Rey y marcó siete goles. El internacional se convirtió en uno de los argumentos ofensivos más claros, tanto para Sergio González como para Galca.

Debutó en la máxima categoría de Paraguay muy joven, a los 16 años. Con 20, dio el salto a Europa y firmó por el Villarreal, impresionado por su rendimiento en el Sudamericano Sub-20. En la 2013-14 se fue cedido en el mercado de invierno al Olympiacos griego y en el mismo periodo de fichajes de la 2014-15, al Valladolid.

El Espanyol sabe que Hernán Pérez es una apuesta segura. Es por eso que la entidad catalana ha comprado recientemente el cien por cien de los derechos federativos del futbolista. Termina contrato el 30 de junio de 2019 y ambas partes están encantadas de haberse conocido.