"En estos partidos no hay dolor. No voy a dejar pasar esta oportunidad, quiero hacerlo lo mejor posible y aportar mi granito de arena para ayudar al equipo. Estoy bien para jugar", comentó el futbolista, quien no escondió la dificultad de eliminar al conjunto dirigido por Jose Mourinho pero avisó que "venimos con la máxima ilusión".
Entiende el centrocampista que una de las claves va a ser adaptarse a la fortaleza física del rival: "En el partido de ida lo sentimos, es un rival muy duro en el contacto y en los roces siempre están. Basan su ataque sabiendo que arriba tienen jugadores rápidos".
"Ya sabemos a que nos enfrentamos y mañana no queda otra que hacernos más fuertes que ellos y poder ganar, es de lo único que se habla en el vestuario", subrayó el chileno, quien agradeció el "esfuerzo" que han realizado los más de 2.000 aficionados que se han desplazado a Manchester.
"Su apoyo siempre ha sido importante para nosotros y vamos a tratar de que su viaje no sea en vano, queremos disfrutarlo mañana todos juntos", añadió el centrocampista celeste.