La Juventus se llevó los tres puntos con más sufrimiento del esperado ante un Olympiakos ordenado y que plantó cara en Turín pese a marcharse sin premio y complicarse su futuro en la competición.
Tras la derrota ante el Barcelona, los italianos no podían fallar en casa y no lo hicieron. Higuaín, que fue suplente, rompió el 0-0 inicial en la segunda parte después de un primer acto infructuoso por parte de los juventinos.
Con el 1-0 y el partido encarrilado, Mandzukic consiguió la sentencia y firmó el tanto de la tranquilidad para rematar a un voluntarioso Olympiakos que sigue sin puntos tras dos jornadas disputadas y ya sabe que su pelea será la tercera plaza.
Los de Allegri siguen mostrando bastantes lagunas de juego, aunque se llevaron tres puntos capitales para jugarse el pase a octavos en el próximo doble enfrentamiento consecutivo ante el Sporting de Lisboa.