Esta vez casi coincide el recuerdo con un partido en Anfield. Por ello, el domingo el estadio del Liverpool se convirtió en un homenaje viviente con un sentido minuto de silencio y un espectacular mosaico para demostrar que el club y la ciudad no olvidan lo que pasó.
Se han dado pasos para intentar depurar responsabilidades, pero las últimas vistas en el tribunal tampoco terminaron de ofrecer luz, algo que esperaban los familiares y amigos de las víctimas.
La tragedia de Hillsborough, en la que murieron 96 personas, siga muy presente en el corazón del fútbol inglés. Liverpool y Nothingham Forest se veían las caras en una de las semifinales de la Copa de Inglaterra. Las gradas superaron por mucho su aforo permitido y durante el partido se produjo una avalancha en la grada de Leppings Lane.
Las imágenes aún siguen encogiendo el corazón. La desolación se apoderó del terreno de juego, que se llenó de personas, muchas de ellas sepultadas bajo las vallas y de centenares de aficionados.
Bastantes aficionados murieron asfixiados, y el recuento final llegó a casi un centenar de fallecidos. Además, más de 700 personas resultaron heridas.
Los familiares de las víctimas aún esperan respuestas más concretas. De hecho, en junio del año pasado, seis personas fueron inculpadas por una tragedia que es imposible de olvidar.
Una de ellas, David Duckenfield, presunto culpable de homicidio involuntario por negligencia, fue recientemente enjuiciada, pero el jurado determinó que no queda clara su culpabilidad.
14 de abril de 2019