Cualquiera que haya estado en China o haya tenido relación con alguien que haya vivido en el país asiático sabe de la dificultad de los extranjeros para echar raíces allí.
Todo está pensado para los chinos y por eso hasta ahora había sido imposible que algún nacionalizado, por mucho tiempo que hubiera pasado viviendo allí, alcanzara la Selección China.
Sin embargo, tal prohibición ya es historia. Marcello Lippi pidió cambios para regresar a China y la Federación se los ha otorgado poco a poco.
En cualquier caso, el primero en ser convocado por China tampoco es un nacionalizado puro y duro. Nico Yennaris tiene madre china y, pese a que se formó en Londres, donde nació, guarda gran relación con el país de su progenitora.
Hasta juega allí, en el Beijing Guoan, con el que ha firmado dos tantos en nueve partidos pese a ser lateral o centrocampista.
Pero su convocatoria es un paso más para lo que está por venir, pues se habla de que hay brasileños que podrían nacionalizarse para hacer crecer el nivel de la Selección.
Pese a ser uno de los países más poblados que existen, China no ha logrado triunfar en esto del fútbol. Sólo jugó el Mundial de 2002, que disputaba como local, y no ha conseguido prácticamente nada desde entonces. El plan de Lippi pasa por hacer crecer al combinado nacional y, así, despertar más interés por el fútbol en los más pequeños.
China no ha ocultado nunca que sueña con ser una superpotencia del fútbol dentro de bastantes años. Aunque está muy lejos, desde este día está un paso más cerca.