El Mónaco vivió una gran crisis de resultados en la temporada 2018-19. Thierry Henry, pese a su escasa experiencia, intentó rescatar a un equipo que acabó salvándose del descenso de milagro.
Una de las grandes decisiones del legendario ex futbolista fue la de apostar por los más jóvenes. Si bien el resultado no iba a ser inmediato, sí que les iba a convertir en activos importantes de cara a las temporadas venideras.
Así, el central Benoît Badiashile acabó instalándose en el centro de la defensa y cerró la campaña con 26 partidos disputados. Una cifra espectacular para haber cumplido 18 años en marzo y haber jugado bastantes partidos con sólo 17.
El defensa liderará ahora a la Selección Francesa Sub 19 en el Europeo de la categoría, pero seguro que no olvida una lección que le dio Thierry Henry en su tiempo como entrenador del equipo del Principado. La lección menos táctica y más útil que le pudo dar.
En diciembre, el Mónaco, con todo perdido y sufriendo en la Ligue 1, visitó al Atlético de Madrid en un choque casi intrascendente de Champions League.
Badiashile, elegido para hablar junto a Henry, finalizó su rueda de prensa y abandonó la misma con pocos modales, sin ni tan siquiera colocar la silla.
El entonces entrenador del Mónaco le sentenció con la mirada y obligó a su pupilo a volver para colocar el asiento en un gesto que se hizo viral y que nadie ha olvidado.
Más de medio año después, el central capitaneará a Francia en el Campeonato de Europa. Esta vez, tras varios meses de experiencias y malos tragos, será él quien tenga que ejercer de líder ante una generación que, como él, está aún por explotar.
11 de diciembre de 2018