El futbolista del Aston Villa fue a recriminarle, junto a Jack Grealish, que el polaco había marcado el tanto mientras un compañero suyo estaba en el suelo y otros reclamaban que tirase el balón fuera.
Fue ahí cuando los dos jugadores del Aston Villa fueron a por el polaco mientras la acción estaba en otra parte del campo. En medio de la trifulca, Hourihane soltó el brazo para darle en el estómago a Klich.
Bielsa, consciente de que el tanto que había subido al marcador era poco ético, mandó a sus jugadores que se dejasen marcar por el Aston Villa nada más sacar de centro del campo.
Una acción, la del técnico argentino, que se llevó la gratitud no solo del Aston Villa sino también del mundo del fútbol, disculpándose al final del partido por el tanto marcado por sus jugadores.