"Me siento muy apenado, mi conducta dejó mucho que desear. Pido disculpas a la afición que vino"; Hugo Caballero se sinceró horas después de la victoria de Motagua sobre Marathón. En un lance del juego, el entrenador de porteros propinó un puñetazo a un utillero del equipo rival.
"Desde que entramos a la cancha, parte del cuerpo técnico nos tiró agua, nos estuvo increpando, y desgraciadamente, las cosas se fueron más allá del control futbolístico, del folclore, porque hubo un señor que incitó a la violencia", comentó Caballero, que repartió responsabilidades.
"Yo me siento responsable por lo que hice, me siento mal y pido disculpas, pero un muchacho de asistencia de Marathón viene y le tira agua a Diego Vázquez y ya lo había heho antes. Fue feo y me siento apenado", admitió el entrenador de guardametas, que explica por qué perdió el control.
Para terminar, Hugo Caballero hizo autocrítica: "Esto no es parte de mi función, que es preparar al guardameta de la mejor forma y que pueda hacer un buen trabajo. Me voy contento porque llegamos a una nueva final, pero también me voy apenado y mal".