El Celta llegaba a la cita tras seis partidos seguidos sin ganar, al contrario que el Levante, que buscaba su sexta victoria consecutiva tras poner fin a la racha de imbatilidad del Barcelona, aunque ya no había en juego más que la honra.
Aunque los granotas fueron los que mejor empezaron el partido, los que al final se llevaron el triunfo fueron los celestes.
El gol de Levante llegó pronto, en el minuto 12. Y no fue un gol cualquiera. Rochina anotó un tanto de bandera que opta a uno de los mejores del curso tanto por su belleza en el control como en el disparo.
El jugador granota recibió un pase en la frontal de Morales y, tras hacer un control orientado de espaldas y de tacón, metió el balón por toda la escuadra.
Maxi Gómez e Iago Aspas, a dúo
El Celta no se rindió y buscó huecos. Aunque en un principio le costó, porque el Levante estaba muy serio atrás, Maxi Gómez encontró el resquicio con un poco de fortuna. Iago Aspas hizo una buena jugada por la derecha y, aunque el remate de su compañero no fue bueno, entró. Empate.
Wass lo intentó cinco minutos después, pero el travesaño evitó que remontase el partido. El 2-1 ya se olía y el que lo logró fue Iago Aspas, que recibió el balón del área pequeña de Jozabed. Así, se llegó al descanso 2-1.
Los celestes no perdieron el tiempo tras la reanudación y Aspas hizo su segundo tanto, el tercero del encuentro, en el 48'. Todo vino por un grave error en el salida de balón del Levante.
A partir de ahí, el Celta tuvo un dominio absoluto. Los locales se gustaban y asediaban la meta de Koke. Hasta que llegó el 4-1 en 63' otra vez de botas de Maxi Gómez, que anotó de cabeza en un córner. Entre el uruguayo y Aspas suman 40 goles.
Wass estuvo a punto de marcar otra vez, pero el balón se fue lamiendo el palo, y a Pazzini le anularon un gol por fuera de juego. El que sí anotó fue Morales, que maquilló el resultado antes de que el partido muriera.