El jugador de 31 años llega para reforzar la medular del equipo británico, una línea que se llevaba tiempo queriendo fortalecer.
De origen escocés, el mediocentro pasará a formar parte del Blackpool hasta junio de la presente temporada, fecha en la que termina su contrato.
En caso de convencer a la directiva, sería bastante lógico que se firmara una renovación por el jugador que militó en la primera parte del curso en el Shrewsbury Town.