El hambre que tiene Ibra por marcar es insaciable. A sus 38 años, el sueco sigue dejando huella en el fútbol con el Milan.
El cuadro 'rossonero' pasó a la siguiente ronda de la Coppa Italia tras apear al Torino, que sufrió del olfato del ex de Los Angeles Galaxy.
En el 108', ya metidos en la prórroga, Ibrahimovic cerró el encuentro con un gran tanto con la diestra. Un compañero le cedió el balón de cara dentro del área y no perdonó. Ya lleva dos tras su regreso.
Después de fallar una ocasión clarísima en el 90', el '21' no desconectó del partido y logró desquitarse con un gol que le dará moral para lo que está por venir.