Zlatan Ibrahimovic no acabó nada contento. Decir 'enfadado' es quedarse corto. El portero rival, Jakupovic, le desquició, porque el Hull City es el segundo equipo más goleado de la Premier.
Debía pensar que si todos marcan, ¿por qué él no? Y cargó contra el meta rival. Dijo de él que hizo paradas únicamente para lucirse, porque los suyos no habían generado verdadero peligro.
Y ahí le tocó recibir a Juan Mata, sin comerlo ni beberlo. "No fue una buena parada a Mata, fue una mala definición. Algunas paradas las hizo sólo para las cámaras", espetó el sueco a la 'BBC'.
Nadie está a salvo de la furia de Zlatan, ni vistiendo su misma camiseta.