Odion Ighalo se despidió de la Copa África con un gol en el minuto tres de la final de consolación, propiciando la victoria de Nigeria por 0-1 frente a Túnez.
Las 'Súper Águilas' volvieron a casa con la medalla de bronce, pero el desenlace de la competición le regaló la última alegría al futbolista del Shanghai Shenshua.
El punta de 30 años, con cinco goles, fue el máximo anotador del torneo por delante de Adam Ounas y Riyad Mahred, ambos con tres goles.
Una cifra que no se alcanzaba desde la edición del 2010, convirtiéndose en el segundo jugador de origen nigeriano en hacerse con la Bota de Oro tras Rashidi Yekini.