El ex del Lugo se dejó ver, especialmente, a la hora de sacar el balón jugado, llegando a asomarse con el esférico en los pies hasta el medio campo. Esto gustó en el malaguismo, que necesita razones para seguir creyendo.
"Debutar en la Liga es bonito, pero de esta manera es algo agridulce. Hemos demostrado tener garra, hemos dado todo en el campo y eso es bueno para el futuro", valoró el jugador en 'beIN Sports'.
"La primera parte ha sido bastante igualada y ellos en la segunda empezaron mejor. Tenemos que mirar hacia adelante y seguir trabajando para mejorar", añadió.
Pese al varapalo del resultado y la imagen del equipo, el malaguismo parece haberse quedado satisfecho con los minutos de Miquel, que firmó un buen debut... pero sin premio.