Iker Muniaín parece que ha vuelto a ser el que era antes de la lesión. Ha recuperado el cariño de la afición rojiblanca y se encuentra muy cómodo en el campo, jugando como mediapunta.
Este jueves, ante el Rapid, lo lógico será que repita en la posición de mediapunta, además que en ese encuenrto cumplicará 300 partidos en el Athletic, cifra muy difícil de conseguir, teniendo en cuenta los 23 años del jugador.
La afición está muy ilusionada por la vuelta de Muniaín y muestra de ello fue la aglomeración de seguidores del martes en la firma de autógrafos.