El fútbol es sorprendente. Si a los jugadores del GOES y el ODIN '59 les hubieran pedido que hicieran un guion para el choque de la KNVB Beker, seguro que ningún jugador de la plantilla habría adivinado lo que se iba a vivir sobre el césped.
Thom De Vries adelantó al conjunto visitante en el minuto 45. Hollemans, ya en el 76', devolvió las tablas al marcador.
Y no pudieron pasar ni el GOES ni el ODIN '59 de ese 1-1 en todo el partido. Se negó a moverse el luminoso.
Por tanto, todo se decidió en la tanda de penaltis... y vaya tanda. Allí nadie fallaba. Todos los disparos que se lanzaban desde la línea de los once metros iban para dentro.
29 penaltis se lanzaron antes de decidir el ganador. El gato al agua se lo llevó el ODIN '59, que marcó el disparo número 15. Con 14 se quedó el GOES.
Curiosamente fue quien primero marcó en el tiempo reglamentario quien se llevó la victoria. Aunque, para conseguirlo, tuvieron que demostrar que son los mejores en eso de las penas máximas.