Y es que el portero del conjunto local detuvo un mano a mano clave para mantener a su equipo con ventaja en el partido y la eliminatoria ante Liga de Quito.
En el 80' de partido, Jonathan Borja se plantó en el área de Guabirá para buscar el gol que le diera el pase a los suyos a los dieciseisavos de final de la Conmebol Sudamericana.
Pero Cárdenas salvó a los suyos con una brutal parada a bocajarro. Tras ser felicitado por sus compañeros, el portero se metió dentro de su portería, cogió un crucifijo que tenía guardado y lo besó en varias ocasiones.
En un principio, parecía que el guardameta se llevaba trozos de césped a la boca. Pero rectificamos: fue a darle las gracias a los amuletos que tenía preparados para la ocasión.
No le dio mucha suerte, pues pocos minutos después Hernán Barcos hizo el 3-2 y le dio el pase a Liga de Quito.