Dar un tiro al poste duele. Dar dos, mosquea. Ahora imaginen lo que tiene que ser toparse cuatro veces con la madera, en cinco minutos. Es lo que le currió a Eli Elbaz el pasado fin de semana.
Nos vamos a Israel, a su Segunda División. En concreto, a los últimos diez minutos del Hapoel Petah Tikva-Sektzia Nes Tziona. Ganaba el equipo de nuestro protagonista por 0-1, y con los locales volcados al ataque, el Nes Tziona se frotaba las manos.
El partido se puso para acabar en goleada. Una contra tras otra, los futbolistas visitantes asediaron la meta local. El centro del campo rival había desaparecido y el partido se había roto. Pero no era el día de Eli Elbaz.
November 10, 2020
Se topó cuatro veces con la madera (dos al larguero, dos al poste derecho del portero) en un lapso de apenas cinco minutos, entre el 83' y el 88'. Si te pasa en el FIFA, el mando sale por la ventana.
Por suerte para él, su equipo no necesitó más que el gol que había marcado Darwish en el 63' para ganar el partido.