Visitaba México Independiente con el sueño de lograr algo grande. El marcador le favorecía, pero el tanto encajado en la ida complicaba mucho las cosas en caso de recibir un gol, todo lo que le hacía falta a su rival para lograr el pase.
Salió Pumas volcado sobre la meta de Librado Azcona, el héroe de los octavos de final al presentarse como un muro imbatible para River. Independiente confiaba en los balones largos hacia el 'Tin' Angulo para hacer daño a su rival.
Las primera ocasiones fueron, sin embargo, para el conjunto visitante. Una vez superada la sorpresa inicial, la batuta correspondió a Pumas. Y Pumas encontró en su banda derecha una autopista para llegar a la meta de Azcona.
En el minuto 16 llegó el primer tanto. Pase de Cortés para Sosa, que el máximo goleador de Pumas cruzó al encarar al meta ecuatoriano, para marcar el primero y volver loco al Olímpico Universitario.
Independiente no aprendió la lección y en una jugada con los mismos protagonistas llegó el segundo, dos minutos después. Pero esta vez Sosa se sacó un zapatazo desde la esquina del área grande que Azcona no fue capaz de repeler.
Todo hacía presagiar un goleada a Independiente, pero Pumas optó por replegarse y dejar que la iniciativa corriera a cargo de su rival. Un rival que aunque lo intentó no fue capaz de superar el entramado defensivo de Pumas.
Con el 2-0 se llegó al descanso. Un resultado bueno, pero porto para Pumas, porque un gol de Independiente forzaría los penales.
Sin embargo, a los diez minutos de la reanudación llegó la jugada clave del partido. Ayala pegó una feísima patada a Sosa por detrás, clavándole los taco en la corva y doblándole de una forma antinatural la rodilla. Roja directa totalmente merecida que dejaba a Independiente con uno menos.
Independiente optó por retrasar a Bryan Cabezas y cambiarle de banda, para cubrir el hueco dejado por Ayala, y casi le cuesta la eliminatoria, porque menos de diez minutos después un recuperado Sosa fue derribado por Cabezas al borde del área.
Era el último defensor, pero el árbitro no consideró necesario castigarlo con la roja directa que hubiera visto si se hubiera ceñido al reglamento. Las protestas de Pumas de nada valieron, sólo sirvieron para desquiciarse.
Los nervios inundaron al cuadro mexicano y en esas llegó el tanto de Sornoza. Balón largo de Jose Angulo para Julio Angulo y falta peligrosa de Martínez, quien acababa de entrar al terreno de juego, en el lateral del área de 'Pikolín' Palacios.
La botó Sornoza, al primer palo. Nadie remató. Nadie despejó. El balón se coló entre las piernas del arquero mexicano. Gol para Independiente. Un gol que no debió subir porque Mina Meza estaba en fuera de juego en el momento de botarse la falta, y se cruzó por delante del portero rival, estorbando su visión del balón, lo que permitió que se le colase.
Con la eliminatoria empatada, Independiente se replegó, hizo los cambios necesarios para asegurar lo penales, y esperó las acometidas de Pumas.
Los locales lo intentaron por todos los modos posibles, pero no hubo manera de batir a Azcona. Incluso Independiente tuvo un par de acciones al filo del final para silenciar el estadio con un segundo gol, pero Verón estuvo muy acertado en la más clara del 'Tin' Angulo, un auténtico dolor de muelas durante todo el partido para la zaga mexicana.
El encuentro se tuvo que resolver por los penales. Librado Azcona le ganó la partida al 'Pikolín' Palacios, y detuvo un disparo. Precisamente el de Sosa, el hombre que con sus dos goles dio esperanzas, alas a los sueños de los hinchas de Pumas para alcanzar por primera vez las semifinales.
Independiente no falló ninguno de sus cinco lanzamientos, y le robó el sueño a los Pumas. El modesto conjunto ecuatoriano estará en las semifinales de la Libertadores, y se medirá al temible Boca Juniors.