Moise Kean no ha empezado bien su segunda etapa en la Juventus. Debutó ante el Nápoles, y en apenas ocho minutos tuvo tiempo de cometer un error garrafal que a la postre resultó letal.
Era el minuto 85, y el Nápoles dispuso de un córner a favor. Casi toda la Juventus procedió a defenderlo, entre ellos un Moise Kean que había entrado tres minutos antes en lugar de Álvaro Morata.
Zielinski botó el córner, al corazón del área. Y entonces ocurrió una de las cosas más raras que se recuerdan sobre un campo de fútbol. Moise Kean, quien debía defender, remató a puerta el centro del rival.
Szczesny, con una buena parada de reflejos, sacó sobre la línea lo que era un gol en propia puerta seguro, pero nada pudo hacer para no dejarle el balón en bandeja a Koulibaly, quien a puerta vacía hizo el 2-1 final, para delirio napolitano.