Según Clarke, el presidente de la FA, el comportamiento fue "inapropiado, irrespetuoso y decepcionante", recordando que se pitó el himno del país teutón y que algunos aficionados virtieron cánticos ofensivos.
Sobre todo, los gritos eran referentes a la Primera y a la Segunda Guerra Mundial, un tema muy mal visto sobre el que bromear en Alemania.
La Federación Inglesa buscará a los responsables de los cánticos para multarles y no dejarles entrar en estadios en los próximos años.