Iniesta no es solo una antigua estrella que brilla en Japón, sino 36 años de calidad y experiencia en las botas. Lo demostró de nuevo en otra exhibición de la mano de su Vissel Kobe, que se veía las caras con el Sagan Tosu. Ganaron 4-3 y tres goles fueron gracias a él.
Dio dos asistencias soberbias, como de costumbre, y las aderezó con una gran diana. Se coló en el área mediante una internada que bien podría haber firmado un delantero centro y batió al cancerbero rival, Morita, con un disparo de izquierdas pegado a su primer palo.
Lejos de buscar el otro lado, a Andrés le dio igual jugársela para intentar sorprender a su contrincante, y lo logró. Optó por un golpeo duro, bajo, ante el que no hubo reacción posible. Es cierto también que el guardameta podría haber hecho algo más, pero se esperaba un tiro distinto.
Este gol se trata además del primero de esta temporada que lleva su firma en la Liga Japonesa. En la campaña anterior, anotó siete, una cifra que no alcanzaba desde que tenía 27 años y jugaba en el Barcelona. Eso sí, en su especialidad, asistencias, lleva ya ocho.
September 23, 2020