Andrés Iniesta le dijo en un primer momento al Barça que no. "En mi caso, la primera respuesta fue que no quería venir [al Barça] porque anteponía mi vínculo familiar a irme a un sitio tan lejano y sin ellos. El paso de las semanas y hablar con mi padre me hizo verlo como un reto", reveló.
El futbolista manchego narró que le costó dar el primer paso por su padre: "A mi padre le tengo mucho respeto y sabía que tenía que dar el paso. Yo le dije que daba el paso y que un año aguantaba como fuese. Después de eso, fueron los peores meses de mi vida como persona, pero con la ayuda de todo el mundo día a día fue mucho mejor", añadió.
Iniesta contó la difícil situación vivida con apenas 12 años: "Te arrancan de tus raíces y con 12 años, mucho más. Ese día que vinimos los cuatro, mis padres, mi abuelo y yo, el viaje fue tremendo. Esa noche en la que me quedé en la Masia y ellos se fueron al hotel fue una de las peores noches. Mi padre con todo lo valiente que es, si no llega a ser por mi madre, esa noche hubiese vuelto a La Masia y me hubiese llevado de vuelta".
Por otro lado, el jugador azulgrana reconoció que seguramente le diría que no a su hijo si sucede la misma situación. "No me gustaría porque con 12 años, decir eso significa no tener los argumentos para pensar una decisión tan difícil. No veo a un niño de 12 años tomando esa decisión por sí solo", manifestó el manchego.