Arrancó la jugada en su propio campo, dándole velocidad al balón en la salida para liderar la ofensiva de su equipo. Tras trazar la diagonal acompañando el ataque, Podolski conectó con el manchego dentro del área.
Con un control exquisito, Iniesta orientó el balón para dejar sentado a su defensor y batir con insultante facilidad a un guardameta rival al que también tumbó, antes de enviar el balón al fondo de las mallas.
Apenas se había cumplido el primer cuarto de hora de encuentro, cuando Andrés ya se había estrenado como goleador con la camiseta del Vissel Kobe ante una parroquia local ensimismada con su estrella.
Desde que aterrizó en Japón este verano, el ex centrocampista del Barcelona sólo ha disputado tres encuentros con su nuevo equipo, donde ya ha demostrado su talento para enamorar a su hinchada.
Aunque abandonó el fútbol europeo en busca de otros retos, Andrés rezuma fútbol por sus cuatro costados, deleitando ahora en Japón como ha estado haciendo toda su vida con la elástica azulgrana.
11 de agosto de 2018