Íñigo Martínez es un profeta en su tierra. El Aurrera Ondarroa le ha nombrado socio de honor durante el encuentro que le enfrentaba al Galdakao, en el que ganó 3-0.
El club de su localidad natal tiene el orgullo de decir que el central empezó su carrera allí. Por ello, y en un acto sencillo, la junta directiva le hizo entrega al rojiblanco de diversos obsequios, entre ellos una placa conmemorativa.
A la localidad que le vio crecer no le ha afectado su fichaje por el Athletic. El central puso rumbo a Bilbao desde San Sebastián después de que Laporte abandonara la disciplina rojiblanca, algo que le ha hecho ser el centro de muchas críticas.