Quizá Gennaro Gattuso pudo ser más gasolina a un club en llamas como el Nápoles, al que entre Di Laurentiis, Raiola y la plantilla mantienen en estado de guerra. Pero entre tanta locura, la afición napolitana pudo al fin esbozar una sonrisa.
El cuadro sureño logró el pase a las semifinales de la Coppa de Italia tras imponerse a la Lazio. Se tomaban así la revancha de la Serie A, donde hace escasos diez días caían por 1-0 para profundizar en la crisis de los azules.
Lorenzo Insigne fue el autor material de la victoria del Nápoles con un gol a los dos minutos de partido. Fue una diablura de las suyas: recibió en el pico del área, hizo un quiebro monumental a dos defensores y batió por abajo y con sutileza a Strakosha.
Era también el día de Lobotka, que debutaba tras aterrizar desde el Celta, aunque su alegría no pudo ser completa. La expulsión de Hysaj obligaba a mover fichas y el centrocampista se marchó sustituido por Zielinski.
Aguantó desde entonces de manera estoica el Nápoles, que ya había visto antes de la expulsión cómo Immobile fallaba un penalti en el minuto ocho. Se le negó el gol al 'capocannoniere' de la Lazio, que se encontraría también con un palo en los últimos instantes.
El tramo final de partido fue tremendo con la Lazio volcada y los de Gattuso a merced. El VAR incluso llevaría a que el árbitro anulara un tanto para los romanos, obra de Parolo, por fuera de juego. Se libraba así un Nápoles que estará en semifinales.