Hay goles y goles. Y este de Insigne, además de ser un golazo, vale su peso en oro. Porque permite al Nápoles igualar el 'gol average' particular al Shakhtar, y depender un poco menos del Manchester City en la última jornada.
Él se lo guisó, y él se lo comió. Intentó la internada, no le salió, reculó, cogió ángulo, levantó la cabeza y no se lo pensó más. Derechazo a la escuadra contraria, imparable para el portero del Shakhtar.
EL GOLAZO DE LORENZO INSIGNE pic.twitter.com/UN5xMbkxFP
— Rodo (@_r0d0) 21 de noviembre de 2017