Con un 1-5 en contra, el delantero del equipo rival se puso a provocarle con una serie de regates totalmente innecesarios cerca del área pequeña. El portero pudo despejar el balón a córner y le agredió con un fuerte golpe en el pecho que le dejó en el suelo.
Obviamente, el árbitro le enseñó la tarjeta roja al ver la situación, peor Saqr aún tenía cuentas pendientes...
Y es que, al ver la roja, el guardameta le pegó un pisotón bastante fuerte a su rival. Una acción que, sin duda, traerá sus consecuencias.