Situación de lo más peculiar la vivida en el Leyton Orient-Hartlepool de la League Two. El partido estaba transcurriendo sin grandes incidentes, pero todo cambió cuando el árbitro Alan Young señaló el descanso.
Según 'The Athletic', mandó a la caseta a ambos conjuntos cuatro minutos antes de lo que correspondía. ¿La solución? En un alarde de innovación, decidió que, una vez finalizado el entretiempo, ambos debían jugar este tiempo.
Así pues, los dos equipos salieron al terreno de juego en la misma mitad de campo en la que habían comenzado el encuentro. Tras los cuatro minutos reseñados, se procedió al cambio de terreno y todo continuó con normalidad.
Por suerte o por desgracias, en poco influyó esta decisión respecto al resultado final, pues los locales se llevaron la victoria por un contundente 5-0, destacando la figura de Aaron Drinan, que anotó un 'hat trick'.
October 30, 2021