Una vez que Juventus, por ser rival directo, y Roma, con la renovación de Dzeko, han sido descartados en la carrera por Icardi, el club napolitano ha cogido la delantera y está a punto de terminar con uno de los culebrones del verano.
El presidente de la entidad 'azzurra' quiere llevarse al argentino a toda costa. De Laurentiis ya se hizo con el Chucky Lozano, jugador muy codiciado en Europa. Ahora quiere a Icardi.
Unos 65 millones de euros habrían terminado de convencer al Inter de Milán, que, por decisión de Antonio Conte y tras la llegada de Lukaku, quiere darle salida al argentino cuanto antes.
Para cerrar el traspaso, lo único que queda es el beneplácito de Icardi para que se confirme su marcha a San Paolo. Para ello, el Nápoles se reunirá en las próximas horas con Wanda Nara, su mujer y representante, para tratar de finalizar el asunto.