Para Morata y Mandzukic el partido de este miércoles será especial. Y es que el español es respetado por la afición 'bianconera' y el croata, por la rojiblanca.
Álvaro Morata (26) se marchó a la Juventus tras dejar el Real Madrid en julio de 2014, por 20 millones de euros, y resultó ser un cambio clave para su carrera.
No empezó con muy bien pie su aventura en Turín, ya que a los pocos días de ser presentado sufrió un esguince de segundo grado de rodilla que le tuvo de baja casi dos meses.
Sin embargo, terminó triunfando en la 'Vecchia Signora', tras no ser apreciado en el club blanco, marcando 27 goles en 93 partidos.
Con el club italiano consiguió dos Serie A, dos Copa de Italia y una Supercopa de Italia en apenas dos años. Le faltó la Champions, título que rozó cuando la Juve llegó a la final contra el Barcelona.
Morata dejó la Juventus para vivir una segunda etapa en el Real Madrid, club del que tuvo que marcharse de nuevo.
Tendrá que tener cuidado el Atlético, ya que al español se le da especialmente bien ver puerta ante sus ex equipos. En la final de la Champions de 2015, marcó ante el Madrid.
Ahora en la Juve está Mario Mandzukic (32), que jugó en el Atleti en la temporada 2014-15 tras llegar del Bayern para sustituir a Diego Costa.
El croata no acabó de adaptarse al sistema de Simeone, por lo que se fue al siguiente verano a la Juve por unos 19 millones de euros sin quedar claro exactamente el por qué de su marcha.
La primera mitad de ese año, el rendimiento del delantero fue buenísimo con 20 goles marcados. Sin embargo, la explicación podría estar en un roce con el Cholo a mitad de temporada, sumado a la llegada de Torres y alguna lesión que padeció y que lastraron su continuidad.
Desde su llegada a Turín, ha anotado 43 tantos y dado 25 asistencias en 153 partidos.