"Fue el resultado correcto por el partido que hemos jugado, casi perfecto, sin conceder casi nada. (...) Llevábamos desde el 4 de julio pensando en este partido, queríamos la revancha tras la final de la Copa Italia", declaró en una entrevista con "Rai Sport".
Inzaghi dijo además que estaba seguro de que sus chicos no le "traicionarían" en el duelo de esta noche, que terminó 3-2 gracias a un gol de Alessandro Murgia en el último minuto.
"Nuestros secretos son trabajo y compromiso. Tengo suerte por tener a estos chicos porque se sacrifican, estoy orgulloso por entrenarles", aseguró.