Mikel Iribas apenas pudo jugar cuatro encuentros de Liga Adelante la pasada temporada debido a una grave lesión que le tuvo diez meses alejado de los terrenos de juego.
"La gente puede pensar que pasar de un equipo de Segunda a Segunda B puede ser un retroceso, pero yo lo veo como un necesario paso atrás para dar después dos hacia delante", señaló.