Fue tras el partido ante el Shakhtar, donde el malagueño fue titular ante su próxima ausencia liguera. Entonó el 'mea culpa' y reconoció no sentirse orgulloso por lo ocurrido, pese a la ovación que recibió del Bernabéu.
"No me siento orgulloso de la expulsión ni de la patada a Neymar. Es algo que no va conmigo y espero que no me vuelva a pasar", confesó ante la prensa.