El último fichaje millonario de Florentino Pérez, James Rodríguez, tiene todas las papeletas para acabar abandonando sin triunfar el Real Madrid.
Después de una primera campaña aceptable, en la que dejó muestras de su enorme clase, James comenzó a desaparecer de las alineaciones a finales de la 2015-16, ya con Zidane en el banquillo.
Pero, al contrario que Isco, que también parecía en la puerta de salida y logró dar una vuelta de tuerca a la situación, el ex del Mónaco se ha hundido tras el toque de atención del francés y no es ni una sombra del futbolista que asombró al mundo del fútbol en 2014.
Totalmente fuera de forma, el mediapunta no tomó el aviso de la mejor manera y, en lugar de enrabietarse para volver siendo aún mejor, tiró de una autocomplacencia que no le ha venido nada bien. Buscó cobijo en los suyos, que le apoyaban y criticaban a Zidane por infrautilizarlo, y ha acabado olvidado por completo por la afición que le idolatró hace no mucho tiempo.
Así, lo más probable parece que el colombiano acabe saliendo en busca de minutos, pues es ahora mismo la última opción en el centro del campo. No sólo Kroos, Modric y Casemiro le cierran el sitio, sino que también Kovacic, Isco o Asensio están por delante de él en los esquemas de Zidane.
Un triste final en el Bernabéu para un futbolista llamado a pelear codo a codo con Neymar por el cetro del fútbol mundial.