James Rodríguez firmó un notable papel en la victoria del Bayern sobre el Chelsea. Su dúo con Ribéry cada partido funciona mejor.
Desde la mediapunta, en ocasiones escorado a la derecha, el jugador colombiano intervino en casi todas las jugadas de ataque del equipo bávaro.
Le falta estar más atinado frente a la meta rival. Gozó de una ocasión muy clara en la primera mitad. Recibió un centro lateral, controló y, solo, la mandó alta.
En la segunda parte también pudo aumentar la cuenta del Bayern con un remate de cabeza que se fue cerca de la escuadra y un par de disparos cruzados. Uno de ellos lo Courtois.
James Rodríguez jugó todo el partido ante el Chelsea y ofreció muy buenas sensaciones. Nada que ver con su papel anterior ante el Milan.