"Me hizo enojar", admitió Andersson al término del partido de la segunda jornada del Grupo F del Mundial de Rusia jugado en Sochi. Junto al entrenador se sumó a la protesta contra los alemanes el central Pontus Jansson. "Algunos líderes alemanes celebraron la victoria al correr contra nosotros y engañarnos con gestos bajo nuestras narices. Una falta de respeto. Eso me hizo enojar terriblemente", explicó el entrenador.
Andersson aclaró que en la ruidosa celebración de los ganadores del partido no estaba involucrado su colega Joachim Löw. Sobre la derrota de Suecia, el técnico nordico manifestó que tiene "muchos sentimientos encontrados".
"Este es probablemente el final más duro para un encuentro en mi carrera. Pero todo el grupo sigue vivo, así que tendremos que lamer nuestras heridas y volver para el próximo partido", dijo en alusión al encuentro final que tendrá por el grupo, el 27 de junio frente a México.