El Fenerbahce perdió contra todo pronóstico la final de la Copa Turca a manos del Akhisar, que levantó el primer título de su historia. El marcador, un apretado 3-2 que pudo cambiar en los últimos minutos.
Ya en el añadido, el holandés Vincent Janssen se adentró en el área buscando la heroica. Tiró un regate y, lejos de buscar portería, decidió dejarse caer.
Lo hizo de una forma extremadamente cómica, dejando el pie derecho atrás y estando a punto incluso de lesionarse. Çakir, colegiado de la contienda, no picó y la jugada quedó en nada.