Esta dolencia supone un nuevo contratiempo para el capitán del Espanyol, que no ha tenido fortuna con las lesiones esta temporada. Ayer, contra el Tenerife, jugó hasta el minuto 72, momento en el que tuvo que se atendido. Era el tercer partido que disputaba este curso.
El blanquiazul se sumará a la disciplina del grupo, de forma progresiva, a partir de la próxima semana, aunque los médicos estarán pendientes de su evolución para determinar si está en condiciones de volver al trabajar.