Así lo explicó, en una entrevista concedida al diario 'AS'. "Cuando llegamos al estadio el árbitro ya debía de haber mirado el campo y no estaba en plenas condiciones", empezó diciendo.
"Se esperó lo que se debe estipular para realizar una segunda revisión, la volvieron a hacer, el árbitro dijo que el campo estaba impracticable y se aplazó el partido", agregó Javi Ros.
Cuestionado por la decisión en sí, aseguró haber estado listo para jugar. "Es verdad que el campo no reunía las condiciones que debe tener un terreno de juego para jugar, pero nosotros, como jugadores, estábamos mentalizados para salir y competir", explicó.
"Habíamos preparado bien el partido entre semana y estábamos concentrados, pero es cierto que nos había llegado la información de que se podía suspender. Finalmente, así fue y acatamos lo que el árbitro decidió. Y ahora ya toca pensar en el Mallorca", dijo también el jugador del Zaragoza.
Descargó toda la responsabilidad de la suspensión sobre el colegiado. "Es verdad que por encima del espectáculo creo que está la integridad y la seguridad de los jugadores. Si el árbitro dice que el campo está impracticable y que hay mucho riesgo de lesiones, creo que es algo que hay que tener en cuenta", dijo.
"Es cierto que para la afición y los familiares que se acercaron a Anduva es una faena importante, porque además se movilizó mucha gente, y por ellos nos molesta todavía más, pero es algo que no hemos podido controlar. Es algo inevitable", continuó diciendo Ros.
"Le damos las gracias a la afición por el esfuerzo que ha hecho una vez más. Sentimos su apoyo allá donde vamos, son nuestra suerte y nosotros no hemos podido hacer más que acatar la decisión del árbitro", dijo también, al respecto.
Y ante las acusaciones de que fue su equipo quien más presionó para que no se jugase, Javi Ros se defendió. "Ellos pueden decir lo que quieran. Lo cierto es que es el árbitro el que toma la decisión y dice que el campo no está para la práctica del fútbol y que nuestra integridad corre peligro", espetó.
"A partir de ahí, según tengo entendido, los delegados se reúnen, hablan y llegan a un acuerdo de que el árbitro está en lo cierto, que el campo está muy mal y que lo mejor es hacer caso de lo que el colegiado comenta", dijo Javi Ros, para finalizar.