"Va a venir un delantero, supongo que en los próximos días, y con el que venga seríamos 22. Con la llegada de Lunin a portería habrá una tercera salida que se sume a las de Johannesson y Joselu, pero la plantilla quedaría similar en numero. Estoy contento porque tendremos más opciones y gente para escoger", comentó el ovetense.
Rozada, consciente de que tiene que recuperar la senda de la victoria para no descolgarse de Sporting, Albacete y Alcorcón, quiere empezar a esta misma jornada ante el Huesca con la parte de abajo de la tabla y que el equipo acabe indentificado con la grada de un Tartiere en el que le cuesta ganar, razón por la que la exigencia tras el esfuerzo en los despachos vuelve a ser máxima.
"Los refuerzos nos dan un plus, al once y a los cambios. Estoy responsabilizado, porque estamos obligados a hacer una buena segunda vuelta porque si no sería un fracaso, en este caso mío. Se mejoró el equipo en puestos importantes y no voy a pedir más que ese delantero", apuntó el entrenador azul.
El oviedista reconoció además que las operaciones no han sido fáciles, y, agradeció el esfuerzo tanto al director deportivo del club, Francesc Arnau, como al máximo accionista del club, un Arturo Elías que intervino personalmente en la cesión de Lunin, para que dos de los tres refuerzos llegasen antes de Almería.
"Estoy muy contento con el trabajo de Arnau, también con Arturo Elías, que se metió por el medio con el Madrid para que llegara Lunin. Estoy agradecido porque no era fácil y aunque un entrenador nunca está disconforme con que se mejore una plantilla, yo ya estoy contento con lo que tendré", concluyó el entrenador carbayón.