Jémez, Míchel y dos destinos entrelazados
El destino vuelve a juntar a ambos esta jornada en El Alcoraz, en un partido muy importante para Rayo y Huesca, aunque a nivel personal quizá lo sea más para Paco Jémez, al que una derrota podría darle la puntilla para ser destituido debido a los malos resultados y las malas sensaciones que transmite sobre el césped.
Como jugadores, los dos vistieron la camiseta del Rayo Vallecano. Como entrenador, Paco Jémez llegó al Rayo en 2012 y Míchel, recién retirado como futbolista, comenzó a trabajar ese mismo año en el club madrileño como director de metodología.
En el club vallecano juntaron sus caminos profesionalmente porque Míchel aprendió de Jémez, con el que compartió entrenamientos como miembro de su equipo de colaboradores. En esa primera temporada, el Rayo logró un histórico octavo puesto en Primera.
En 2016, el Rayo descendió a Segunda, Paco Jémez se marchó y unos meses después, tras las destituciones de José Ramón Sandoval y Rubén Baraja, Míchel tomó las riendas del banquillo para salvar al equipo y la siguiente campaña, la 2017/2018, devolverlo a Primera.
Su sueño en la máxima categoría terminó pronto. A falta de diez jornadas fue cesado y le sustituyó en el banquillo Paco Jémez, que no pudo salvar al equipo del descenso a Segunda.
La salida de Míchel no fue amistosa, terminó en los juzgados y se arregló en una mediación debido a la disparidad de criterios entre club y entrenador sobre la cuantía económica por su salida de la entidad.
Ahora los caminos de Paco Jémez, entrenador del Rayo, y Míchel, del Huesca, se vuelven a cruzar. Los momentos que viven ambos son distintos. El equipo madrileño está cerca del descenso y lejos del objetivo de retornar a Primera, algo que sí ve más cerca el conjunto oscense, que es tercero de la clasificación.
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