Jémez piensa que el partido ante el Athletic es un buen test para saber hasta dónde llega su Rayo

"El Athletic es un rival duro e importante. Han hecho un equipo para que su objetivo sea mirar a competición europea y tiene muchos recursos para sacar los partidos adelante", dijo Jémez, en rueda de prensa.

"Estos partidos me gustan porque nos exigen mucho y nosotros tendremos que hacerlo bien con y sin balón. Quiere ver a mi equipo y a mis jugadores mañana para ver hasta dónde somos capaces de competir", apuntó Jémez, que intentará jugar como una baza el posible cansancio que pueda tener su rival por competir entre semana en competición europea.

"El otro día, en Liga Europa, Valverde estuvo inteligente y algunos jugadores solo participaron un ratito. Veremos si somos capaces de que el Athletic de Bilbao se canse. Nosotros queremos meter una intensidad alta, tener el balón y que corran, porque el Athletic por sí solo no se va a cansar", confesó.

"Al Athletic le tienes que igualar la intensidad, su carácter es así. Es un equipo que pelea y aquí no sé si es porque se le hace pequeño el campo o porque le apretamos, que esa es la idea, pero hay que contrarrestar eso. Van bien arriba en el juego aéreo y hay que apretarle y ganar esas disputas", manifestó.

"Es un equipo que sabe jugar a distintas cosas y si tiene que jugar al contragolpe lo interpreta bien con gente como Susaeta o Williams. En general es un equipo muy completo porque sabe jugar distintos registros en un mismo partido", señaló.

Uno de los principales peligros del conjunto vasco es el delantero Aritz Aduriz, que, en veintidós partidos oficiales, lleva diecisiete goles.

"No me sorprenden sus números. Es un gran goleador, un buen jugador, y está dando el mejor rendimiento. Es un jugador que tiene muchísimos recursos y encaja perfectamente en la forma de jugar del Athletic. Meter goles es lo que mejor sabe hacer y además tiene muy buenos jugadores que le apoyan en esa faceta", declaró.

Por último, Jémez lamentó el partido realizado la pasada jornada por su equipo en el derbi madrileño y justificó el cambio que hizo a la media hora al retirar del campo al extremo portugués Bebé.

"Lo cambié porque creía que teníamos que darle un giro al partido. No podemos permitirnos el lujo de que se vayan los minutos por delante sin hacer nada o que tengamos que esperar a que se adelanten en el marcador para reaccionar. Prefiero que mis jugadores se equivoquen a que no hagan nada, ni bien ni mal. A Bebé le cambié por cambiar algo, pero hubiera cambiado alguno más", dijo.

"Hay que competir desde el principio al final. Aquí necesito gente que se deje todo. Ya nos pasó en la primera parte contra el Sevilla, contra el Getafe y contra el Eibar. Hay veces que te sientas en el banquillo y ves que no pasa nada. Damos sensación de mediocre y no quiero ser vulgar ni mediocre. El que no lo entienda no tendrá oportunidad de jugar", concluyó.